En lugar de asumir su responsabilidad por la muerte de un niño de 15 años debido a una descarga eléctrica en la Plaza de Ela Nguema, el director general de SEGESA culpó a la ciudadanía por jugar en zonas de obras. Esta respuesta insensible evidencia la falta de compromiso de la empresa para garantizar la seguridad pública y deja en claro la impunidad con la que operan las instituciones en Guinea Ecuatorial.
La tragedia de Ela Nguema y la vergonzosa respuesta de SEGESA
La comunidad de Ela Nguema sigue conmocionada tras la trágica muerte de un niño de 15 años, quien falleció a causa de una descarga eléctrica en la Plaza de Ela Nguema. Este lamentable suceso ha evidenciado, una vez más, la falta de mantenimiento en los espacios públicos y la inacción de las autoridades locales. Sin embargo, lo que ha causado aún más indignación es la respuesta del director general de SEGESA, quien en lugar de asumir responsabilidades, culpó a la ciudadanía por acercarse a zonas de obras.
Un intento de deslindar responsabilidades
En su mensaje de pésame a la familia del menor, el director general de SEGESA no mostró una actitud de autocrítica ni asumió responsabilidad alguna por el estado de las infraestructuras eléctricas en la zona. En cambio, aprovechó la ocasión para responsabilizar a la población, argumentando que los ciudadanos no deberían acercarse a las áreas en construcción o con trabajos eléctricos en curso. Esta postura no solo es insensible, sino que también refleja la falta de compromiso de la empresa con la seguridad pública.
El discurso del director de SEGESA ignora el hecho de que la empresa tiene la obligación de garantizar que sus instalaciones sean seguras y que cualquier intervención en el tendido eléctrico debe contar con la señalización y medidas preventivas adecuadas. ¿Cómo puede la ciudadanía evitar el peligro si la empresa encargada de la electricidad no toma las precauciones necesarias?
Un problema de fondo: negligencia y falta de prevención
La realidad es que la muerte de este menor no es un accidente aislado. Es el resultado de una negligencia estructural que pone en peligro la vida de los ciudadanos. La falta de mantenimiento en los espacios públicos y la ausencia de medidas de seguridad en infraestructuras críticas son problemas recurrentes en Guinea Ecuatorial.
Si bien es cierto que la ciudadanía debe ser consciente de los peligros eléctricos, la responsabilidad principal recae en SEGESA y en las autoridades municipales, quienes deben garantizar que el entorno sea seguro para todos. No es la primera vez que incidentes similares ocurren, y lamentablemente, la respuesta de las instituciones suele ser la misma: eludir su responsabilidad y culpar a los afectados.
Exigencia de acciones concretas
La indignación de la comunidad de Ela Nguema es más que justificada. No se puede permitir que la muerte de un niño quede impune ni que las autoridades continúen mostrando una falta de sensibilidad ante tragedias evitables.

La ciudadanía no necesita excusas ni reproches; necesita soluciones. Es imprescindible que se implementen medidas de prevención, incluyendo el adecuado mantenimiento de las infraestructuras eléctricas, la correcta señalización de las zonas en obras y la supervisión constante de los espacios públicos. Además, SEGESA debe rendir cuentas y demostrar que tiene un verdadero compromiso con la seguridad de la población.
La comunidad de Ela Nguema pide acciones inmediatas. No se trata solo de un caso aislado, sino de una situación que puede repetirse si las autoridades siguen ignorando su responsabilidad. ¿Cuántas vidas más deben perderse antes de que se tomen las medidas necesarias?