Los tres países del Sahel buscan romper con el franco CFA y recuperar su soberanía económica.
Burkina Faso, Mali y Níger han anunciado planes para crear una nueva moneda, dando un paso histórico hacia la independencia económica y la soberanía financiera. Esta decisión marca una ruptura con el franco CFA, una moneda impuesta en la era colonial y aún controlada por el Tesoro francés.
El abandono del franco CFA significa que estos países podrán tomar el control de su política monetaria, reducir su dependencia de Francia y fortalecer la cooperación regional. Con una moneda propia, podrán diseñar estrategias económicas que prioricen el desarrollo local y la estabilidad, sin estar atados a las decisiones externas que han limitado su crecimiento durante décadas.
Este movimiento es visto como parte de un cambio más amplio en África Occidental, donde varios países han expresado su deseo de liberarse de estructuras económicas heredadas del colonialismo. Si la transición tiene éxito, podría sentar un precedente para otras naciones que buscan autonomía financiera.
El futuro de esta nueva moneda aún está por definirse, pero su impacto podría ser transformador para la región y para todo el continente africano.