Estudios sugieren que el fluoruro daña la glándula pineal, reduce el coeficiente intelectual en niños y debilita la salud dental.
El peligro del fluoruro en el agua y la pasta de dientes
Durante décadas, el fluoruro ha sido añadido al agua potable y a productos de higiene bucal con la promesa de prevenir las caries. Sin embargo, investigaciones recientes, incluido un estudio de Harvard, han puesto en duda su seguridad, sugiriendo efectos adversos sobre la salud cerebral y el desarrollo infantil.
Fluoruro y reducción del coeficiente intelectual
Un metaanálisis de Harvard encontró que los niños expuestos a altos niveles de fluoruro en el agua potable tenían coeficientes intelectuales más bajos. Este hallazgo ha generado preocupación, ya que el fluoruro atraviesa la barrera hematoencefálica y puede acumularse en la glándula pineal, interfiriendo con el desarrollo neurológico en bebés y niños pequeños.
Daños en la glándula pineal y el sistema nervioso
La glándula pineal, responsable de regular los ritmos circadianos y la producción de melatonina, también es un blanco del fluoruro. Estudios indican que este químico se acumula en la pineal, calcificándola y afectando su función. En bebés, esto podría traducirse en trastornos del sueño y dificultades en el desarrollo cognitivo.
El mito de la protección dental
Lejos de fortalecer los dientes, el fluoruro en la pasta dental puede ser contraproducente. Un consumo excesivo debilita el esmalte, lo que puede provocar fluorosis dental, una afección que causa manchas, fragilidad y, en casos severos, la caída de los dientes. A pesar de ello, muchas pastas dentales comerciales siguen promoviendo el fluoruro como un agente protector.
Fuentes ocultas de fluoruro en la vida cotidiana
El fluoruro no solo está en el agua potable y la pasta de dientes, sino también en:
- Tés y bebidas procesadas que usan agua fluorada.
- Algunos alimentos, especialmente los cultivados con pesticidas fluorados.
- Medicamentos como ciertos antidepresivos y anestésicos.
- Sartenes antiadherentes y otros productos industriales.
¿Por qué seguimos expuestos al fluoruro?
A pesar de la creciente evidencia de sus riesgos, los gobiernos y las grandes corporaciones siguen promoviendo la fluoración del agua y los productos dentales. ¿Se trata de un simple error científico o de una estrategia para mantener a la población sometida mediante la reducción de sus capacidades cognitivas?
Conclusión
El fluoruro, lejos de ser el aliado de la salud bucal que nos han hecho creer, puede representar un peligro para la salud neurológica y dental, especialmente en niños. Reducir su consumo, optar por agua filtrada y utilizar pastas de dientes sin fluoruro son pasos esenciales para proteger la salud y el desarrollo intelectual de las futuras generaciones.