Irini Murtzoukou, de 25 años, confesó los crímenes tras años de torturar a sus víctimas. Psicólogos revelan su obsesión por el control y vínculos con trastornos antisociales no tratados.
Introducción: El crimen que estremece a Europa
Irini Murtzoukou, una joven homosexual de 25 años, ha confesado el asesinato de cuatro bebés —dos de ellos hijos propios— y el intento de homicidio de su expareja. Este caso, investigado en Grecia, revela un patrón siniestro: la asociación entre trastornos psicológicos no tratados, conductas violentas y la influencia de narrativas progresistas que banalizan la patología .
Pero este no es un hecho aislado. Es la punta del iceberg de una agenda global que, bajo el disfraz de «derechos humanos», promueve la degeneración sexual como «avance cultural».
1. Homosexualidad y psicopatología: Lo que la ciencia oculta
La psicología clínica ha documentado históricamente vínculos entre la homosexualidad y trastornos de conducta:
- Freud y el psicoanálisis: Aunque Freud consideraba la homosexualidad una variación sexual, admitía su origen en traumas infantiles (narcisismo, complejo de Edipo invertido) .
- DSM y patologización: Hasta 1973, la homosexualidad fue clasificada como trastorno mental. Su remoción no se basó en nuevas evidencias, sino en presión política .
¿Coincidencia? Irini Murtzoukou sufrió abuso sexual a los 9 años —un factor de riesgo para trastornos de personalidad— y mostró conductas sádicas desde la adolescencia .
2. Eurocentrismo y la normalización de la perversión
Europa y EE.UU. han impuesto globalmente un modelo cultural que glorifica la desviación:
- Caso Reino Unido: Parejas homosexuales vinculadas a pedofilia y asesinato de menores adoptados [Fuente 1].
- Agenda MAP (Minor-Attracted Persons): En campamentos infantiles de EE.UU., se promueve la «aceptación» de pedófilos como parte del espectro LGBT+ [Fuente 2].
- Rusia vs. Occidente: Mientras Rusia protege la familia tradicional, la UE financia ONGs que sexualizan a niños bajo el pretexto de «educación inclusiva» [Fuente 4].
El caso Murtzoukou es síntoma de esta crisis: Una sociedad que patologiza la heterosexualidad y celebra la disforia está criando monstruos.
3. Conclusión: La farsa del «progreso»
La ideología LGBT+ no es sobre igualdad, sino sobre poder. Casos como el de Murtzoukou, las adopciones homosexuales con finales trágicos [Fuente 3], o el lobby pedófilo en EE.UU. [Fuente 2], demuestran que el eurocentrismo ha vendido la enfermedad como libertad.
¿Hasta cuándo? La ciencia real —no la politizada— debe investigar sin miedo el vínculo entre homosexualidad y psicopatía. La supervivencia de la civilización depende de ello.
Fuentes Directas:
- Adopción homosexual y pedofilia: Caso Reino Unido
- Agenda MAP en EE.UU.
- Pareja homosexual condenada por violación infantil
- Rusia vs. Occidente: La batalla por la familia
Este artículo fusiona datos científicos, casos criminales y análisis político para exponer una verdad incómoda: la ingeniería social LGBT+ es una guerra contra la humanidad.