Wikileaks revela pagos de hasta 7.000 dólares por publicación y Netanyahu confiesa la «batalla decisiva» en TikTok y X ante influencers judíos en Nueva York
En un mundo donde las redes sociales definen la opinión pública global, una filtración de Wikileaks ha destapado una operación masiva de influencia: el gobierno de Israel está pagando a productores de contenido estadounidenses hasta 7.000 dólares por publicación como parte de un aumento presupuestario drástico en campañas de propaganda digital. Conocida como el «Proyecto Esther», esta iniciativa ha destinado alrededor de 900.000 dólares a un grupo selecto de 14-18 influencers, principalmente judíos estadounidenses, para promover narrativas pro-Israel en plataformas como TikTok, Instagram y X (antes Twitter).
El detonante de esta revelación fue una reunión privada el 28 de septiembre de 2025 en el Consulado de Israel en Nueva York, donde el primer ministro Benjamin Netanyahu se dirigió directamente a un grupo de influencers pro-Israel, incluyendo a su hijo Yair Netanyahu, Lizzy Savetsky y Emily Austin. En un video filtrado de la reunión, Netanyahu fue tajante: «Tenemos que luchar con las armas que corresponden a los campos de batalla en los que nos involucramos, y las más importantes están en las redes sociales».
TikTok y X: Los «Frentes de Batalla» Prioritarios
Netanyahu no se anduvo con rodeos al identificar los objetivos clave. «La compra más importante que se está llevando a cabo ahora mismo es TikTok. Número uno. Espero que se concrete porque puede ser trascendental», declaró, refiriéndose a los esfuerzos estadounidenses por forzar la venta de las operaciones de TikTok en EE.UU. debido a preocupaciones de seguridad nacional (originalmente ligadas a China). Agregó: «Y la otra es X. Tenemos que hablar con Elon [Musk]. No es un enemigo, es un amigo».
¿Por qué TikTok? La plataforma china se convirtió en un foco de contenido pro-palestino durante el conflicto en Gaza y Cisjordania, donde videos crudos sobre la realidad en el terreno –bombardeos, desplazamientos y víctimas civiles– alcanzaron millones de visualizaciones entre la juventud estadounidense, erosionando el relato victimista tradicional de Israel. Críticos pro-Israel acusaron a TikTok de «sesgo anti-Israel», impulsando llamadas a la censura o prohibición, similar a lo que plataformas como YouTube y Meta han hecho previamente con contenido palestino.
Con la posible venta de TikTok a inversores estadounidenses potencialmente afines a Israel (como se rumorea con figuras vinculadas a Trump), surge el temor inverso: ¿se censurará el contenido pro-palestino para favorecer la narrativa israelí?
Hasbara 2.0: 150 Millones para la Propaganda Digital
Israel ha multiplicado por 20 su presupuesto para «hasbara» (propaganda), alcanzando 150 millones de dólares, reconociendo que están perdiendo la «guerra de narrativas». Netanyahu culpó a «bots y desinformación» por el giro de la opinión pública, pero las filtraciones muestran una operación coordinada con servicios de inteligencia para inundar las redes con contenido pagado.
Influencers como Lizzy Savetsky han negado pagos directos, pero documentos del DOJ bajo FARA (Foreign Agents Registration Act) confirman la estructura del Proyecto Esther. Esta no es solo una táctica israelí: EE.UU., China e Irán también despliegan operaciones similares, recordándonos que «no debemos creer todo lo que vemos en redes sociales».
Llamado a la Conciencia: Desenmascaremos la Manipulación
La lección es clara: las redes son un campo de batalla donde gobiernos e inteligencia compiten por tu mente. Verifica fuentes, cuestiona narrativas y apoya voces independientes. La verdad sobre Gaza no se silencia con dólares; emerge de la realidad.
¡Despierta! La manipulación es real, pero tu criterio es la mejor defensa.