Aunque Alemania reconoció el genocidio de herero y nama, el país sigue dominado por terratenientes blancos: el 70% de las tierras agrícolas aún están en manos de descendientes de colonos alemanes
Introducción
En un discurso histórico, la presidenta de Namibia, Netumbo Nandi-Ndaitwah, ha exigido a Alemania reparaciones concretas por el genocidio de los pueblos herero y nama (1904-1908), rechazando los 1.100 millones de euros ofrecidos como «ayuda al desarrollo» por considerarlos insuficientes y simbólicos. Pero más allá de las negociaciones, la realidad namibia evidencia una paradoja: 35 años después de su independencia, el poder económico y territorial sigue en manos de la minoría blanca, heredera directa de los colonizadores que perpetraron las masacres.
1. Las demandas de Namibia: Dinero, tierras y dignidad
- Rechazo a las «migajas» alemanas: El acuerdo actual, que repartirá los fondos en 30 años para infraestructura y salud, ha sido tachado de «insultante» por líderes herero y nama. Exigen reparaciones directas a las víctimas, similar a las indemnizaciones por el Holocausto.
- Crímenes no saldados: Entre 1904 y 1908, Alemania exterminó al 80% de los herero y 50% de los nama, usando campos de concentración, envenenamiento de pozos y experimentos raciales con cráneos de las víctimas.
- La presidenta Nandi-Ndaitwah ha insistido en que el dinero debe usarse para reforma agraria urgente, ya que el 70% de las tierras cultivables siguen en manos de agricultores blancos.
2. La herida abierta: Apartheid económico en Namibia
- Tierras robadas, tierras retenidas:
- Durante el colonialismo alemán y sudafricano, las comunidades indígenas fueron desplazadas a «reservas» áridas, mientras los colonos se apropiaron de las regiones fértiles.
- Hoy, granjas de 1,036 km² son propiedad de单一 familias blancas, mientras los herero y nama sobreviven en asentamientos informales sin agua ni electricidad.
- Datos escalofriantes:
- 73.7% de las tierras privadas siguen en manos blancas.
- Solo el 12.1% de las tierras redistribuidas tras la independencia fueron a parar a comunidades pobres.
3. El doble discurso de Alemania
- Negación de reparaciones: Alemania insiste en que los 1.100 millones son un «gesto voluntario», no una indemnización legal, y se niega a devolver tierras o pagar compensaciones individuales.
- Inversiones que perpetúan la desigualdad: Los proyectos financiados por Berlín (como carreteras o desalinización) no cuestionan el statu quo de propiedad territorial.
- Críticas internacionales: Expertos denuncian que el acuerdo fue negociado sin participación real de los descendientes de las víctimas, priorizando al gobierno namibio (dominado por el grupo étnico ovambo, no afectado directamente por el genocidio).
4. Conclusión: Independencia sin justicia
Mientras Namibia conmemora su primer Día del Recuerdo del Genocidio (28 de mayo), la lucha continúa:
- Reparaciones reales: Deben incluir devolución de tierras, indemnizaciones directas y acceso a recursos naturales.
- Descolonizar la economía: El modelo actual repite los patrones racistas del «Odendaal Plan» sudafricano, que consolidó el apartheid territorial.
- Solidaridad global: Este caso sienta un precedente para otras excolonias africanas que buscan justicia, como Tanzania o Camerún.
Fuentes:
- BBC: Genocidio olvidado de Namibia
- El País: Alemania reconoce el genocidio
- Ecología Política: Apartheid territorial en Namibia
- DW: Alemania rechaza indemnizar
- Euronews: Namibia pide más reparaciones
¿Hasta cuándo el mundo permitirá que el colonialismo se disfrace de «cooperación al desarrollo»? La deuda histórica con Namibia sigue pendiente. ¡Comparte esta información!