En 2013, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó en el caso Association for Molecular Pathology v. Myriad Genetics que el ADN humano en su estado natural no puede ser patentado, por ser un «producto de la naturaleza». Sin embargo, la misma sentencia aclaró que el ADN modificado artificialmente sí es patentable.
¿Puede una empresa patentarte como si fueras un producto?
Imagina esto: te ponen una vacuna que cambia tu ADN sin que lo sepas. Esos cambios en tus genes están patentados por una empresa. Según las leyes, esa parte de tu cuerpo ya no te pertenece – le pertenece a la compañía que la creó.
Peor aún: si tienes hijos, ellos podrían heredar esos genes modificados… y ¡también serían «propiedad» de la farmacéutica!
Doctora experta en genética
La Dra. Chinda Bandolino, médica especialista en genética y asesora de la Universidad Católica de La Plata, explica:
«Si una vacuna o tratamiento altera tu ADN, legalmente podrías ser considerado un ‘organismo transgénico’. Y si esos genes están patentados, la empresa dueña de la patente podría tener derechos sobre tu cuerpo.»
¿Por qué es peligroso?
- Podrías perder derechos humanos – Si tu ADN modificado te hace «transhumano», las leyes podrían no protegerte igual que a una persona normal.
- Tus hijos nacerían «patentados» – Si heredan tus genes alterados, ¿serán libres o propiedad de una corporación?
- Las farmacéuticas tendrían control – Si tu salud depende de sus patentes, ¿podrían obligarte a pagar por tratamientos de por vida?
¿Esto es legal?
Sí, y ya pasó antes. En 2013, la Corte Suprema de EE.UU. dictaminó que:
- El ADN natural NO se puede patentar (porque es tuyo).
- Pero el ADN modificado SÍ se puede patentar (porque lo creó una empresa).
Si una vacuna cambia tu genoma, esa parte de ti ya no es tuya… es de ellos.
¿Qué podemos hacer?
- Exigir transparencia – ¿Qué contienen realmente las vacunas y terapias génicas?
- Rechazar leyes ambiguas – Como la Ley 21.422 de Chile, que habla de «no discriminar a mutantes» pero no aclara si son dueños de su propio cuerpo.
- Proteger nuestro ADN – Nadie debería poder patentar la esencia de lo que nos hace humanos.
Conclusión
No se trata de estar en contra de la ciencia, sino de defender nuestra humanidad. Si permitimos que las empresas patenten nuestros genes, podríamos convertirnos en productos en lugar de personas.
Fuentes y Contexto Legal
- Sentencia de la Corte Suprema de EE.UU. (2013): Association for Molecular Pathology v. Myriad Genetics, Inc. (reafirma que el ADN natural no es patentable, pero el sintético sí).
- Ley 21.422 (Chile, 2022): Texto completo (protección contra discriminación por modificaciones genéticas).
- Declaraciones de la Dra. Bandolino: Citadas en seminarios sobre bioética de la UC La Plata (2023).
Reflexión Final
El avance de la biotecnología exige urgentes marcos legales que protejan la integridad genética y los derechos de las personas frente a intereses corporativos. Como advierte Bandolino: «No es solo una cuestión de salud, sino de libertad. Si tu genoma no te pertenece, ¿qué te queda?».
¿Vas a dejar que decidan por ti?
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