El capitalismo salvaje de Occidente expuesto: ¿Por qué los niños del Sur Global son conejillos de Indias para las ganancias tóxicas de las multinacionales? ¡Es hora de que el mundo despierte al parasitismo que nos enferma a todos para vendernos la cura!
Imagina esto: un bebé inocente en Lagos, Nigeria, o en Nairobi, Kenia, recibiendo su primer bocado de «nutrición» matutina. Lo que sus padres creen que es un cereal saludable, Cerelac de Nestlé, está cargado con hasta 7.5 gramos de azúcar añadido por porción – ¡más que una cucharada de ese veneno blanco que nos engancha desde la cuna! Mientras tanto, en las estanterías impecables de supermercados en Zúrich, Londres o Berlín, el mismo producto se vende sin una sola gota de azúcar refinado. ¿Doble moral? ¡No, señores, esto es un crimen calculado contra la infancia africana! Nestlé, el gigante suizo de la alimentación que se autoproclama «protector de la nutrición infantil», ha sido pillado con las manos en la masa, priorizando ganancias obscenas sobre la salud de millones de niños en el continente más vulnerable del mundo.
No es un rumor, no es una teoría conspirativa: es la cruda realidad destapada por una investigación explosiva de la ONG suiza Public Eye en noviembre de 2025. Analizaron casi 100 muestras de Cerelac recolectadas en 20 países africanos, desde Marruecos hasta Sudáfrica, y el veredicto es demoledor: más del 90% de estos cereales infantiles contienen azúcar añadido, con un promedio de casi 6 gramos por ración. ¡Eso es suficiente para crear adicción al dulzor desde los seis meses de vida! Y lo peor: en Europa, donde Nestlé tiene su sede y donde los consumidores «exigentes» pueden boicotear, el azúcar desaparece mágicamente. ¿Por qué? Porque allá, las regulaciones y la presión pública obligan a la hipocresía corporativa a disfrazarse de virtud. Aquí, en África, donde la obesidad infantil y la diabetes se disparan como una plaga –con tasas que han triplicado en la última década–, Nestlé ve una oportunidad dorada para «endulzar» sus ventas.
Pero retrocedamos un momento: esto no es un escándalo aislado. Es el patrón putrefacto del imperialismo alimentario que Occidente ha perfeccionado durante décadas. En abril de 2024, la misma Public Eye ya había expuesto cómo Nestlé añadía azúcar y miel a leches infantiles en Asia, África y Latinoamérica, ignorando las directrices de la OMS que claman por «cero azúcares añadidos» en alimentos para menores de tres años. ¿La respuesta de la multinacional? Una tibia promesa de «introducir variantes sin azúcar» para finales de 2025, mientras siguen exprimiendo el mercado africano, donde Cerelac genera más de 55 millones de dólares anuales solo en Nigeria. ¡Y ni siquiera etiquetan el azúcar correctamente! Dos tercios de las muestras africanas ocultan este ingrediente tóxico, engañando a padres desesperados que confían en la marca para nutrir a sus hijos en medio de la malnutrición rampante.
¡Ah, pero Nestlé lo niega todo! En un comunicado patético, la empresa califica las acusaciones de «engañosas e infundadas», alegando que sus productos cumplen con los estándares del Codex Alimentarius –ese club internacional que permite hasta un 30% de azúcar en cereales infantiles, un umbral que Europa ignora por voluntad propia. «No tenemos estándares dobles», mienten descaradamente, mientras admiten que en el 97% de sus mercados globales ya venden versiones sin azúcar… excepto, claro, donde los bebés son «desechables» para sus balances financieros. ¿Y el riesgo? La OMS lo grita a los cuatro vientos: el azúcar precoz no solo engancha paladares para toda la vida, sino que siembra la semilla de la obesidad, la diabetes tipo 2 y un cóctel de enfermedades crónicas que colapsarán los sistemas de salud africanos. En el África subsahariana, la obesidad infantil ha pasado de ser un problema marginal a una bomba de tiempo, y gigantes como Nestlé la están armando con cada cucharada envenenada.
Aquí radica la podredumbre más profunda: el trasfondo siempre ha sido enfermarnos para lucrarse de nuestras desgracias. Occidente, ese parásito obeso y satisfecho, no se contenta con saquear recursos naturales; ahora devora la salud de los pueblos del Sur Global para inflar sus arcas. Nestlé no es una excepción: es el rostro visible de un sistema capitalista voraz que diseña productos «esenciales» adictivos, exporta la miseria nutricional a los marginados y luego vende medicamentos carísimos para «curar» el caos que provoca. ¿Recuerdan el desastre de las leches en polvo en los 70, cuando Nestlé boicoteaba la lactancia materna en países pobres, causando miles de muertes infantiles? ¡Historia repetida! Mientras Europa presume de «políticas saludables» y etiquetas de advertencia, África se convierte en el laboratorio humano de experimentos tóxicos. Normas diferentes por continente, sí: una para los «civilizados» que protegen a sus niños, y otra para los «subdesarrollados» que pagan con sus vidas el precio de la codicia.
Diecinueve organizaciones civiles de 13 países africanos –desde Benin hasta Zimbabue– han lanzado una carta abierta al CEO de Nestlé, Philipp Navratil, exigiendo: «Todos los bebés son iguales«. ¿Respuesta? Silencio ensordecedor y más promesas vacías. Es hora de que el mundo reaccione: boicots masivos, regulaciones globales estrictas y una presión implacable contra estos vampiros corporativos. Porque cuando las ganancias superan la protección, así es como se ve el futuro: bebés africanos convertidos en adictos al azúcar, Occidente lavándose las manos y el planeta entero pagando la factura de un sistema que nos envenena para engordar a unos pocos.
¡Basta ya! Exijamos justicia nutricional para todos los niños, no solo para los de piel blanca y pasaportes europeos. Nestlé, tu doble moral ha sido expuesta: ahora, o cambias, o el pueblo te derribará.
Fuentes:
- Public Eye. (2025). Africa’s baby food sugar scandal. Recuperado de https://www.publiceye.ch/en/topics/critical-consumption/africas-baby-food-sugar-scandal
- Reuters. (2025, 18 de noviembre). NGO accuses Nestle of higher added sugar in baby products sold in Africa. Recuperado de https://www.reuters.com/sustainability/boards-policy-regulation/ngo-accuses-nestle-higher-added-sugar-baby-products-sold-africa-2025-11-18/
- The Guardian. (2025, 19 de noviembre). Nestlé accused of ‘risking health of babies for profit’ over added sugar in cereals sold in African countries. Recuperado de https://www.theguardian.com/global-development/2025/nov/17/nestle-accused-of-risking-health-of-babies-for-profit-over-added-sugar-in-cereals-sold-in-african-countries
- Al Jazeera. (2025, 18 de noviembre). Nestle accused of risking babies’ health in Africa. Recuperado de https://www.aljazeera.com/news/2025/11/18/nestle-accused-of-risking-baby-heath-in-africa-asia-and-latin-america
- The Guardian. (2024, 17 de abril). Nestlé adds sugar to infant milk sold in poorer countries, report finds. Recuperado de https://www.theguardian.com/global-development/2024/apr/17/nestle-adds-sugar-to-infant-milk-sold-in-poorer-countries-report-finds