«La esclavitud fue un crimen europeo basado en la deshumanización, no una simple ‘colaboración’ africana. Conoce la verdad histórica y la resistencia de nuestros ancestros.»
Una mentira común sobre la esclavitud de los pueblos africanos es que «nuestra propia gente vendió a sus hermanos a los esclavizadores blancos». Jared Van, científico del comportamiento y estudiante de doctorado en educación especial, desmonta este mito que busca culpar a los africanos de su propia esclavitud. Si bien algunos líderes africanos participaron en el comercio de personas, la narrativa de que los africanos simplemente «vendieron a los suyos» tergiversa la historia compleja y las brutales realidades de este sistema opresivo.
Van recuerda que la venta de seres humanos como propiedad no era parte de las estructuras sociales africanas tradicionales. En algunas sociedades africanas existían formas de servidumbre, pero estas solían ser distintas a la esclavitud racializada y hereditaria impuesta por los europeos. Por ejemplo, prisioneros de guerra o personas endeudadas podían integrarse con el tiempo a la comunidad. En cambio, los comerciantes europeos usaron tácticas de coerción, violencia y manipulación: provocaron conflictos entre grupos africanos, intercambiaron armas por cautivos y realizaron redadas para secuestrar a personas por la fuerza, aprovechando su superioridad militar y económica.
El Código Esclavista: La Deshumanización Legalizada
El Caribe fue donde la esclavitud chattel (esclavitud hereditaria y racializada) alcanzó su forma más cruel con el Código Esclavista, introducido por los británicos en Barbados en 1661. Estas leyes clasificaban a los africanos como «salvajes» y «brutos», negándoles derechos humanos básicos. Los esclavizados eran considerados propiedad que podía ser comprada, vendida y heredada para siempre. Este sistema se expandió por el Caribe y luego influyó en las colonias inglesas de Norteamérica, sentando las bases del racismo estructural que persiste hoy.
La Resistencia Africana y la Lucha por Reparaciones
Nuestros ancestros no aceptaron pasivamente la esclavitud. Hubo rebeliones constantes, como la de los cimarrones en Jamaica o la Revolución Haitiana (1804), que demostraron la lucha por la libertad. Hoy, seguimos sus pasos exigiendo reparaciones por los crímenes de la esclavitud, cuyas consecuencias—pobreza, discriminación y colonialismo económico—aún afectan a África y su diáspora.
Fuentes:
- Islam & Colourism
- Annual Reviews: Slavery & Political Systems
- ONU: El Legado de la Esclavitud en el Caribe
- Orígenes Ideológicos de la Esclavitud
- The Guardian: Racismo Europeo en África
Rechacemos las mentiras que buscan dividirnos. La esclavitud fue un crimen europeo, y su legado exige justicia.¿Qué opinas sobre este tema? ¡Comparte y difunde la verdad histórica!
Credito del video: @jaredvaneducation (Instagram)