Es imperativo replantear la inversión deportiva hacia el desarrollo interno y promover denuncias a través de canales institucionales, no escándalos públicos.
Por Sr.Obiang- porunaguineamejor
La reciente suspensión temporal del seleccionador nacional, Juan Micha Obiang, por parte de la Federación Ecuatoguineana de Fútbol (FEGUIFUT), respaldada por el Ministerio de Educación, Ciencias y Deportes, no es más que el clímax de una crisis crónica en la Selección Nacional de Fútbol, conocida como Nzalang Nacional. Esta medida drástica, anunciada por el Ministro Delegado de Juventud y Deportes, Andrés Ikuga Fernández, responde a episodios recurrentes de indisciplina, como el boicot de jugadores para el partido clasificatorio al Mundial 2026 contra Malaui, cancelado por la FIFA debido a la falta de organización en viajes y logística precaria. Jugadores de la diáspora, principalmente nacidos en España y con fuerte vínculo occidental, se negaron a viajar argumentando riesgos para su salud y rendimiento, un conflicto que ha costado multas millonarias en francos CFA y ha empañado la imagen nacional.
El núcleo del problema radica en la estrategia del Ministerio y la FEGUIFUT: en lugar de priorizar la creación de una sólida base deportiva local, se destinan ingentes recursos a convocar y mantener a atletas de la diáspora, quienes a menudo no comparten la idiosincrasia cultural y patriótica de Guinea Ecuatorial. Esta dependencia genera fricciones inevitables con las autoridades, ya que estos jugadores traen consigo hábitos de insubordinación típicos de entornos occidentales, donde las denuncias públicas y los boicots son norma. Ejemplos como la CAN en Camerún y Costa de Marfil revelan abandonos nocturnos, negativas a viajar sin pagos en euros y manifestaciones en redes sociales, acumulando deudas de más de 80 millones de francos CFA en multas y vuelos cancelados. Aunque existen iniciativas como el proyecto nacional de fútbol base 2023-2028 o convenios con FEGUIDE para categorías inferiores, estas palidecen ante la inversión en primas y logística para la élite importada, dejando la liga local en un estado de subdesarrollo que Nsue mismo ha calificado de «peor que nunca».
Jugadores como el capitán Emilio Nsue han sido epicentro de escándalos nacionales. Tras brillar en la CAN 2024 con la Bota de Oro, Nsue fue expulsado por «indisciplina grave» y respondió con una rajada pública en Instagram y entrevistas, tildando a la directiva de la FEGUIFUT y al entonces Ministro de Deportes de «sinvergüenzas, corruptos, chupópteros y ladrones» que se embolsan fondos de la CAF, inflan presupuestos y falsifican documentos como carnés de vacunas. Acusó a la federación de robar un millón de euros destinados al fútbol base y de chantajear al entrenador, creando un precedente de insubordinación que se contagia al grupo. Esta actitud, justificada en denuncias de corrupción reales —como alegaciones de sobornos en la CAF o irregularidades en procesos electorales de la FEGUIFUT—, envía un mensaje tóxico al pueblo ecuatoguineano: que la autoridad se puede desafiar públicamente, erosionando la disciplina y el patriotismo que el Gobierno busca preservar.
El Gobierno tiene razón en preocuparse y actuar: «Guinea Ecuatorial no va a terminar por culpa del fútbol», declaró Ikuga Fernández, exigiendo compromisos individuales y repatriación para los reacios. Sin embargo, la solución pasa por redirigir recursos hacia la base local —reforzando ligas sub-10 y sub-12, colaboraciones como la con LaLiga española para el fútbol nacional, y subvenciones anuales de miles de millones de XAF— en vez de subsidiar caprichos de la diáspora. Respecto a los jugadores, están en su derecho de exponer irregularidades en la federación o incluso en el Ministerio, pero deben adaptarse al contexto ecuatoguineano, donde los protocolos difieren de Occidente. En lugar de montajes mediáticos que dañan la imagen del país e instituciones, deberían filtrar información a la opinión pública local o, mejor aún, contactar directamente vías de alto nivel, como el Vicepresidente de la República. Nsue, por ejemplo, ha tenido reuniones con el Vicepresidente y recibido honores de su parte, lo que facilita accesos directos sin escándalos globales.
Solo fomentando una base deportiva autóctona, con valores de disciplina y lealtad nacional, se resolverá esta fricción. De lo contrario, la Nzalang seguirá siendo un polvorín de influencias externas que priorizan el yo sobre el colectivo.
Fuentes:
- Ochira Noticias: https://ochiranoticias.com/2025/10/09/el-gobierno-toma-medidas-drasticas-ante-la-crisis-en-la-seleccion-nacional-y-suspende-al-seleccionador/
- Guinea Ecuatorial Press: https://www.guineaecuatorialpress.com/noticias/juan_micha_queda_fuera_del_nzalang_de_forma_temporal_por_conflictos_internos
- AS.com: https://as.com/futbol/internacional/lio-y-boicot-de-los-espanoles-de-guinea-ecuatorial-absoluta-verguenza-f202510-n/
- Marca: https://www.marca.com/futbol/copa-africa/2024/02/15/65ce92fee2704e0e9a8b4588.html
- Real Equatorial Guinea: https://realequatorialguinea.com/deportes/emilio-nsue-e-iban-salvador-explotan-y-le-pintan-la-cara-a-los-corruptos-y-sinverguenzas-de-la-feguifut-y-al-ministro-de-deportes/
- FEGUIFUT y proyectos base: https://www.feguifut.org/ y https://realequatorialguinea.com/deportes/feguifut-y-feguide-firman-un-convenio-para-fomentar-el-futbol-base-en-guinea-ecuatorial/
Sólo tú sí lo consideras así y no es la opinión del pueblo Ecuatoguineano,gustais a politizar las cosas, el fútbol no se juega en las oficinas, que es lo que usted llamas ideologías occidentales usted piensas que el trato que la federación Ecuatoguineana de fútbol está dando a los jugadores así es como les tienen que tratar que dejemos de hacer teatro a la gente.Cada cosa vice presidencia no sabéis que el tiene muchas cosas que tratar que cada uno se ocupe de sus responsabilidades