Scott Perry y Senador Kennedy exponen cómo USAID financió a Al-Qaeda, ISIS y otros grupos terroristas, mientras promovían la homosexualidad en África y el mundo.
En un testimonio impactante ante el Subcomité de Eficiencia Gubernamental, el congresista Scott Perry y el senador John Kennedy revelaron detalles alarmantes sobre el papel de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en el financiamiento de grupos terroristas y la promoción de agendas sociales controvertidas, como la homosexualidad, en varios países del mundo.
Financiamiento a Grupos Terroristas
Según las declaraciones de Perry y Kennedy, USAID habría canalizado fondos públicos hacia organizaciones terroristas como:
- Al-Qaeda: El grupo responsable de los ataques del 11 de septiembre, habría recibido apoyo indirecto a través de programas de «ayuda humanitaria» en Medio Oriente.
- ISIS: El autoproclamado Estado Islámico, que sembró el terror en Irak y Siria, habría sido fortalecido por fondos desviados bajo administraciones anteriores.
- Taliban: Aunque EEUU luchó contra ellos en Afganistán, se sugiere que algunos programas de USAID beneficiaron indirectamente a esta organización.
- Boko Haram: El grupo terrorista que ha aterrorizado Nigeria y la región del Sahel también habría recibido apoyo indirecto.
Estas acusaciones se suman a las polémicas declaraciones del expresidente Donald Trump, quien en 2016 acusó a Barack Obama de ser el «fundador de ISIS». Aunque en su momento sus palabras fueron desestimadas, las recientes revelaciones sugieren que las políticas estadounidenses en Medio Oriente pudieron haber contribuido al surgimiento y fortalecimiento de estos grupos.
Promoción de la Homosexualidad en África y el Mundo
El senador Kennedy también denunció que USAID ha financiado programas para promover la homosexualidad en varios países, especialmente en África, donde las leyes y culturas locales rechazan estas prácticas. Algunos de los países mencionados incluyen:
- Nigeria: Un país con leyes estrictas contra la homosexualidad, donde USAID habría financiado organizaciones LGBT bajo el disfraz de «derechos humanos».
- Kenia: En este país, se han reportado programas financiados por USAID para capacitar a activistas LGBT y promover agendas de género.
- Uganda: Conocido por su postura conservadora, Uganda ha sido un foco de controversia debido a la injerencia de organizaciones extranjeras, incluyendo aquellas financiadas por USAID, para promover la homosexualidad.
- Ghana: Recientemente, el gobierno ghanés ha denunciado la presión de grupos internacionales, respaldados por fondos estadounidenses, para cambiar sus leyes sobre la homosexualidad.
Organizaciones y Programas Involucrados
Según las declaraciones de los congresistas, algunas de las organizaciones y programas financiados por USAID incluyen:
- Programas de «Derechos Humanos»: Bajo este paraguas, se han desviado fondos para apoyar a grupos LGBT en países donde estas prácticas son ilegales o culturalmente rechazadas.
- Proyectos de «Ayuda Humanitaria»: Algunos de estos proyectos en Medio Oriente y África han sido utilizados como fachada para financiar a grupos terroristas o promover agendas sociales.
- Organizaciones No Gubernamentales (ONGs): Varias ONGs han sido señaladas como intermediarias en el desvío de fondos hacia grupos terroristas o para promover la homosexualidad.
Implicaciones Globales
Estas revelaciones no solo exponen la hipocresía del gobierno estadounidense, que por un lado se presenta como el defensor de la democracia y los derechos humanos, pero por otro financia el terrorismo y promueve agendas que violan las culturas y leyes locales. Además, plantean serias preguntas sobre la transparencia y los verdaderos objetivos de la ayuda internacional proporcionada por EEUU.
El mundo exige respuestas claras y una rendición de cuentas. ¿Hasta qué punto las políticas de EEUU han contribuido al caos global? ¿Y cuántos otros escándalos similares permanecen ocultos? Estas preguntas deben ser respondidas para restaurar la confianza en las instituciones internacionales y garantizar que la ayuda humanitaria no sea utilizada como una herramienta de manipulación política y social.