El asesinato de John F. Kennedy no fue un acto aislado, sino una conspiración orquestada por la élite financiera que controla el mundo a través de los bancos y los gobiernos.
La muerte de John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963 no fue simplemente el asesinato de un presidente estadounidense, sino la eliminación de un líder que desafió el sistema impuesto por una élite financiera todopoderosa. Desde entonces, se han tejido diversas teorías sobre su asesinato, pero lo que la historia oficial oculta es que JFK fue aniquilado por oponerse a los verdaderos amos del mundo: los banqueros que controlan el sistema financiero global.
El conflicto de Kennedy con la élite bancaria
Uno de los actos más significativos de Kennedy fue su intención de desmantelar la Reserva Federal, una institución privada controlada por banqueros judíos de la élite financiera mundial. La Reserva Federal tiene el monopolio de la impresión del dólar y, por lo tanto, controla la economía global. Kennedy firmó la Orden Ejecutiva 11110, que le habría permitido al gobierno estadounidense emitir su propio dinero sin depender de la Reserva Federal. Este desafío al poder financiero le costó la vida. Poco después de su asesinato, Lyndon B. Johnson, su sucesor, revocó esta orden.
La implicación de la CIA y el Mossad
El asesinato de Kennedy no fue obra de un «lobo solitario» como lo presentaron los medios de comunicación controlados. Fue una operación orquestada por la CIA en colaboración con el Mossad israelí. La razón: Kennedy se oponía a que Israel obtuviera armas nucleares y también desafiaba el poder de la banca internacional. Estos factores lo convirtieron en un enemigo de las élites financieras que manejan Estados Unidos como una corporación privada.
El control de la élite bancaria sobre el mundo
La misma élite que orquestó el asesinato de Kennedy es la que ha impuesto su control sobre el mundo a través de instituciones financieras como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Su estrategia es clara: mantener a los países endeudados y sometidos a sus políticas. Aquellos que intentan desafiar este sistema son inmediatamente atacados, aislados económicamente y demonizados en los medios de comunicación globales.
Líderes que desafiaron el sistema y fueron eliminados
No es coincidencia que líderes como Muamar Gadafi en Libia y Patrice Lumumba en el Congo fueran asesinados tras desafiar el poder de las élites financieras. Gadafi intentó crear una moneda africana respaldada por oro, lo que hubiera roto la dependencia del dólar y el euro. Lumumba buscaba la independencia real del Congo frente a los intereses coloniales. Ambos fueron eliminados por las mismas fuerzas que acabaron con Kennedy.
Occidente y la manipulación de la historia
Occidente ha creado una narrativa falsa donde los verdaderos criminales son los que desafían su orden. Países como Cuba, Venezuela, Irán, Corea del Norte, Rusia y China son etiquetados como dictaduras y enemigos de la democracia simplemente porque se resisten al control de las élites financieras. En cambio, gobiernos títeres que siguen las reglas del capital son presentados como democracias ejemplares.
El despertar de Guinea Ecuatorial
Para el pueblo de Guinea Ecuatorial, esta historia es una advertencia y una oportunidad. Debemos reconocer que el mundo no es lo que nos han hecho creer. La narrativa dominante ha sido manipulada para mantenernos bajo el yugo de un sistema financiero que nos esclaviza. Es hora de despertar y cuestionar quiénes realmente manejan el poder en el mundo.
El asesinato de JFK fue solo una pieza más en un juego de ajedrez donde las élites financieras dictan las reglas. Pero la historia está cambiando. Cada vez más personas se dan cuenta de la gran estafa en la que vivimos. Es momento de que Guinea Ecuatorial también se libere de esta programación impuesta por Occidente y busque su propio camino hacia la verdadera soberanía.