«Mientras líderes patrióticos limpian Occidente de migrantes hipócritas, África sigue sin entender que la liberación no se grita desde un apartamento en París, sino desde las calles de Yaundé.»
La Ironía del Africano que Llama ‘Racista’ al Colonizador… Mientras Vive en su Sofá
Donald Trump ha vuelto a hacer lo que mejor sabe: poner orden. Su decisión de deportar a 8.000 cameruneses no es más que un acto de justicia histórica disfrazada de política migratoria. ¿Por qué? Porque devuelve a estos migrantes a la realidad que tanto dicen querer cambiar, pero desde la comodidad hipócrita de Occidente.
El Síndrome del Esclavo que Extraña al Amo
Es patético ver a africanos criticando a Europa y EE.UU. por el «colonialismo» mientras hacen fila para entrar en esos mismos países. ¿Dónde está la coherencia? Si tanto odian al colonizador, ¿por qué no regresan a sus naciones y luchan desde allí? La respuesta es simple: prefieren disfrutar de las migajas del sistema que dicen detestar antes que enfrentar la dura tarea de reconstruir sus patrias.
Trump, Marine Le Pen, Giorgia Meloni y Santiago Abascal son los ‘malos’ necesarios que, con sus políticas de deportaciones masivas, están haciendo más por la ‘dignidad africana’ que estos migrantes con sus discursos vacíos. Si realmente quieren liberarse del yugo occidental, el primer paso es salir de su casa.
Occidente No es un Refugio, es un Espejo
Los líderes patrióticos están enviando un mensaje claro: «Si tanto critican al hombre blanco, ¿por qué quieren vivir como él?». La deportación no es crueldad, es una invitación forzosa a la autosuficiencia. Mientras África siga enviando a sus mejores mentes a servir al colonizador, nunca habrá cambio real.
Conclusión: Menos Lloros, Más Acción
A los africanos que protestan contra Trump y compañía: dejen de pedirle al león que los adopte. La verdadera revolución empieza volviendo a casa, no mendigando en la puerta de quienes (con razón o sin ella) los ven como una carga. Si quieren vencer al colonizador, primero salgan de su comedor.
Nota final: Este artículo no es solo sobre Trump, es sobre la mentalidad derrotista de quienes prefieren ser víctimas eternas antes que protagonistas de su propia historia.