Estudios revelan efectos adversos del rociamiento de interiores con insecticidas: riesgos para la salud, daño ambiental y resistencia de mosquitos.
Rociamiento contra la malaria: ¿Aliado o amenaza silenciosa?
El pasado 14 de marzo se lanzó oficialmente en Malabo el programa de Control Vectorial, una estrategia clave en la lucha contra la malaria en Guinea Ecuatorial. El evento contó con la presencia del Ministro Delegado de Sanidad, Práxedes Rabat Macambo, líderes comunitarios y expertos en salud. Como parte del plan, se implementará el rociamiento de interiores con insecticidas, una medida promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir la propagación de mosquitos transmisores de la enfermedad.
Sin embargo, estudios recientes han revelado que este método no está exento de riesgos. Investigaciones científicas han alertado sobre sus efectos adversos en la salud humana, su impacto ambiental y la creciente resistencia de los insectos a los químicos utilizados.

Los riesgos del rociamiento: Lo que no menciona la OMS
La OMS respalda el rociamiento de interiores con insecticidas como una herramienta eficaz para controlar la malaria. Sin embargo, lo que no se menciona con la misma frecuencia son los posibles efectos negativos de esta estrategia a largo plazo.
🔴 Efectos en la salud humana
Varios estudios han señalado que la exposición a insecticidas puede estar relacionada con problemas respiratorios, neurológicos y hormonales. Entre las investigaciones más destacadas se encuentran:
- Estudio publicado en Environmental Health Perspectives (2010), que encontró que la exposición prolongada a piretroides y organofosforados aumenta el riesgo de trastornos neurológicos y problemas cognitivos.
- Investigación de la Universidad de Pretoria (Sudáfrica, 2018), que asoció el uso prolongado de insecticidas con alteraciones endocrinas, afectando el desarrollo infantil y la fertilidad.
- Análisis de la revista NeuroToxicology (2021), que vinculó los insecticidas usados en control vectorial con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.
🌱 Impacto ambiental: Un peligro para los ecosistemas
El uso masivo de insecticidas también genera preocupaciones ecológicas. Un estudio de la Universidad de California (2017) mostró que estos químicos pueden contaminar suelos y fuentes de agua, afectando no solo a los mosquitos, sino a otros organismos esenciales para el ecosistema.
Además, un informe de la FAO (2022) advierte que el uso de insecticidas en la agricultura y salud pública ha contribuido al colapso de poblaciones de abejas y otros polinizadores clave.
⚠ Resistencia de los mosquitos: ¿Una crisis en desarrollo?
El uso repetitivo de los mismos productos químicos ha llevado a que los mosquitos desarrollen resistencia a los insecticidas. Estudios como el de la London School of Hygiene & Tropical Medicine (2020) han demostrado que mosquitos en África Occidental ya han desarrollado resistencia a piretroides, reduciendo la efectividad del rociamiento y obligando a buscar alternativas más agresivas.
Conclusión: ¿Estamos ante una solución o un nuevo problema?
Si bien el rociamiento de interiores puede ser una medida efectiva en la lucha contra la malaria, es fundamental evaluar sus riesgos a largo plazo. La dependencia de esta estrategia sin considerar alternativas ecológicas podría generar problemas de salud pública y ambientales.
El lanzamiento del programa en Malabo marca un paso importante en la lucha contra la malaria, pero las autoridades sanitarias deben garantizar transparencia y un enfoque integral, informando a la población sobre los riesgos y explorando soluciones sostenibles para el control de vectores.