Una mujer blanca recauda $600,000 tras viralizarse por insultar a un niño somalí, mientras el sistema premia el supremacismo
En Estados Unidos, el racismo no solo sigue impune, sino que puede ser lucrativo. Shiloh Hendricks, una mujer de Minnesota, lo demostró al recaudar más de $600,000 en pocos días tras protagonizar un escándalo racial: en un parque de Rochester, gritó el insulto «n***er» a un niño somalí de 5 años y a un hombre somalí que filmó la agresión. La plataforma de crowdfunding *GiveSendGo*—usada por supremacistas blancos como Kyle Rittenhouse (asesino de dos manifestantes negros en 2020)—facilitó que donantes anónimos celebraran su odio con comentarios como: *»Ojalá puedas mudarte a un barrio sin salvajes»*.
El Patrón: Racismo = Recompensa
El caso Hendricks no es aislado. Es parte de un sistema que monetiza la opresión:
- Kyle Rittenhouse: Recibió $2 millones en donaciones tras matar a dos hombres negros.
- «Average White Man»: Uno de los donantes de Hendricks alabó su «valentía», revelando el verdadero objetivo: financiar la segregación.
- GiveSendGo: Plataforma cristiana que se ha convertido en el banco de los racistas, donde el linchamiento digital se traduce en ganancias.
Mientras, la familia somalí agredida no recibió compensación alguna. Solo el trauma de saber que, en 2025, un niño negro sigue siendo insultado como en los peores años del Jim Crow.
El Doble Rasero del «Perdón» Blanco
Hendricks alega que su vida «está en peligro» por el video viral, pero la realidad es otra:
- El niño somalí: Ahora crecerá sabiendo que su existencia es disputada por odiadores financiados.
- La comunidad negra: Según el Pew Research Center, el 75% de los afroamericanos enfrentan discriminación diaria, mientras el sistema protege a quienes los atacan.
- La justicia selectiva: Si el agresor hubiera sido negro, estaría en prisión. Pero Hendricks es una «víctima» con medio millón de dólares.
Capitalismo Racial: El Motor del Odio
Esto no es solo racismo: es un negocio. Como denunció el académico Cedric Robinson, el capitalismo necesita dividir para reinar:
- Vilificar al negro: Convertirlo en chivo expiatorio (como el niño somalí «invasor»).
- Premiar al opresor: Hendricks no fue cancelada; fue enriquecida.
- Normalizar la violencia: El 27% de jóvenes británicos (BBC) cree aceptable usar la palabra «n***er», gracias a su banalización en la cultura pop.
Conclusión: ¿Hasta Cuándo?
El caso Hendricks prueba que el supremacismo blanco ya no necesita hoods del KKK: tiene tarjetas de crédito y plataformas «cristianas». Mientras políticos como Trump prometen «justicia racial», el sistema sigue premiando el odio. ¿La lección? En EE.UU., ser racista paga… literalmente.
Fuentes:
- AOL: Minnesota Mom Rakes $600K
- GiveSendGo: Campaña de Hendricks
- NAACP: Sobre el uso de la palabra N-word
¿Cuántos cheques más tendrán que firmarse antes de que el país enfrente su hipocresía?